El Sanguinor es un ángel de venganza dorado que desciende de los cielos
en los momentos de máxima necesidad de los Ángeles Sangrientos. Para la mayoría
de gente es solo un mito, uno más de los misterios y tradiciones que rodean al
Capítulo. Después de todo, las
ocasiones en que el Sanguinor aparece en el campo de batalla son tan
desesperadas, que pocos testigos lo llegan a contemplar en toda su gloria y
sobreviven para contarlo. Solo quienes tienen acceso a los registros que guarda
el Reclusiam del Capítulo tienen la certeza de que el Sanguinor no es una mera
leyenda ni una alucinación colectiva. Allí, en las páginas de un tomo
encuadernado en hierro y protegido por un sólido cierre, figuran los testimonios
de todas las manifestaciones del Sanguinor a lo largo de los milenios. La mas
famosa de ellas, y la que esta relatada con mayor detalle, es la que tuvo lugar
durante el asalto a la Garra del Terror, una nave de los Amos de la Noche.
En aquella ocasión, doce Hermanos de Batalla fueron enviados a asaltar la
Barcaza de batalla Garra del Terror, y acabar con la vida del Señor de los Amos
de la noche como castigo por sus infinitas transgresiones. En realidad nadie
esperaba que tuviesen éxito, porque el enemigo los superaba en número varios
centenares de veces. Pero al parecer el Sanguinor considero que era una misión
de merito, y que por lo tanto merecía su ayuda. El Sanguinor se unió a la lucha
en el momento en que el torpedo de abordaje Imperial atravesó el casco de la
nave. Tras detenerse un instante para bendecir al Sargento al mando del ataque,
el Sanguinor trazo un camino de muerte a través de las filas enemigas como si
fuera un ardiente y furioso huracán.
No obstante, aunque la ruta que el Sanguinor había abierto hasta el puente de
mando era una alfombra de cadáveres enemigos mutilados, aquello no basto para
garantizar a sus Hermanos de Batalla una victoria fácil. Al contrario, tuvieron
que luchar duro para ganar cada metro de terreno contra una tripulación de Marines Espaciales del Caos
sedientos de venganza. Pese a que la misión acabo en éxito, con la toma del
puente de la Garra del Terror y la muerte de su Capitán, solo el Sargento de los
Ángeles Sangrientos logro sobrevivir a la matanza y volver a Baal. Por tanto no puede decirse que el Sanguinor ganase
la batalla por si mismo, sino mas bien que convirtió en viable lo que a priori
parecía imposible de lograr. El nombre del Sargento superviviente se ha perdido
en la bruma del tiempo, pero en ocasiones Dante echa la vista atrás, hacia esos días, y con una
sonrisa recuerda como aquel Sargento vio renovada su fe tanto en sus propias
aptitudes como en la sagrada misión del Capítulo.
Aun así una cosa es saber de las hazañas del Sanguinor, y otra muy distinta es
llegar a entender su naturaleza, algunos en el Consejo del Capítulo opinan que
es una corporeización de la cara más noble de Sanguinius, la parte que le
permitía controlar la oscuridad que anidaba en su corazón. Por su parte, los
miembros de la Guardia Sanguinaria creen que se trata de Azkaellon, el fundador
de su orden, preservando contra el paso de los milenios por obra y gracia del Emperador. La leyenda del Sanguinor
es tan grande que ha trascendido incluso más allá del Capítulo, y ha servido
para exacerbar la desconfianza que los Ángeles Sangrientos despiertan en ciertos
sectores del Imperio. La Inquisición en particular esta preocupada por la
posibilidad de que el Sanguinor no sea más que una forma de proyección psíquica
que demuestre que los Ángeles Sangrientos están tan enfermos espiritualmente
como han demostrado estarlo físicamente. De todos modos, por muy nerviosos que
el Sanguinor ponga a los que son ajenos al Capítulo, para sus Hermanos de
Batalla representa la parte más noble de su herencia, y no necesita mayores
explicaciones.
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