domingo, 30 de septiembre de 2012

La Guerra de la Barba

La Guerra de la Barba, llamada la Guerra de la Venganza por los Enanos, fue un gran conflicto que ocurrió hace más de 2000 años antes del nacimiento de Sigmar entre los Enanos y losAltos Elfos de Ulthuan y sus colonias del Viejo Mundo. Los enanos eran liderados por el Alto Rey Gotrek Rompeestrellas mientras que los Altos Elfos estaban bajo el reinado del Rey Fénix Caledor II.
Fue un gran conflicto en el que ambas razas lucharon desde el año -1997 hasta el -1560. Aunque al final los enanos se alzaron con la victoria; la guerra devastó ambas razas, por lo que en la actualidad solo son una mera sombra de sus días de gloria anteriores a la guerra.
Mucho antes del nacimiento del Imperio, los Altos Elfos se encontraron con muchas otras razas entre las que destacaban los Enanos de las montañas del Fin del Mundo. Durante esta época de prosperidad ambas razas comerciaban e intercambiaban conocimientos, fue una época de esplendor, en el que ambas razas se beneficiaban mutuamente. En esta época los Elfos establecieron muchas colonias en el Viejo Mundo como La fortaleza de Sith Rionnasc'namishathir en la desembocadura del actual río Reik o la poderosa ciudad de Tor Alessi (hoy L'Anguille en Bretonia).
Tras el asesinato de Bel Shanaar a manos de Malekith, estalló una Guerra Civil en la Isla de Ulthuan donde el nuevo Rey Fenix Caledor el Conquistador dirigió a los Altos Elfos contra los ejércitos del Rey Brujo. Malekhit es derrotado y se exilia con los suyos y fundan una nueva nación en la tierra fría de Naggaroth.
Caledor I murió durante el conflicto, y fue elegido como sucesor su hijo Caledor II. Durante su reinado, las rutas comerciales entre los Elfos y los Enanos que habían sido cerradas durante la Guerra Civil se reabrieron nuevamente, y las colonias Elfas en el Viejo Mundo prosperado nuevamente. Para los Enanos, el concepto de una guerra entre parientes era incomprensible para la raza enana, si bien consideraron que no era asunto suyo.
Por desgracia para ambas razas, Malekith decidió destrozar la confianza entre Elfos y Enanos. En el Año Imperial -2005 IC ordenó a los suyos que, disfrazados como Altos Elfos asaltaran las caravanas comerciales de los enanos, robándole sus mercancías mataran a cuantos pudieran. Como era de esperar, la culpa cayó en los Altos Elfos.
Muchos enanos clamaban venganza por estos ataques, sin embargo el Alto Rey Gotrek Rompeestrellas, prefería no entrar en conflicto y prefirió resolver el asunto con diplomacia. Por ello envió un mensaje a los Elfos exigiendo la razón de los ataques y una indemnización por ellos. Por desgracia, Caledor II - que carecen de la sensatez y la sabiduría de su padre, Caledor I – le envió su respuesta de manera inmediata y poco diplomatica, diciendo que si Gotrek quería su indemnización, debería a Lothern, la capital de los Altos Elfos, y suplicar por ella. Gotrek consideró esto como un insulto y en -1,997 envió un emisario diciendo que Gotrek no suplica ni a Elfo ni a Dios alguno y exigió el doble de indemnización por el insulto recibido. Caledor II envió al embajador enano con la cabeza completamente afeitada.
Para los enanos esta fue la mayor ofensa de todas, y solo tenía una solución: La Guerra.
Las ejércitos enanos marcharon desde todos lo confines de su imperio, Karak Ankor Rompehierros de Karaz-a-Karak marchaban junto a Barbaslargas de Karak Azgal, matadores de Karak-Kadrin iban codo con codo con Martilladores de Ekrund.
Al llegar a Tor Alessi, Gotrek hizo un juramento de recibir su indemnización ya sea en oro o en el equivalente en sangre Elfa o se afeitan la barba. Con el deseo de vengar a su orgullo herido, los Enanos no estaban dispuestos a dejar que su rey sufriera el mismo destido que su embajador, que se convirtió en Matador debido a la vergüenza que supone para un enano que le afeiten su barba. Caledor, se indignó por el asalto, y envió a sus ejércitos de Ulthuan para ayudar a Tor Alessi, y aunque el Consejo de los Príncipes estaba preocupado de que esto dejaría sin defensa sus tierras, La determinación de Caledor era firme.
Los Elfos y los Enanos lucharon encarnizadamente hasta que en -1974 CaledorII mató sal Príncipe Enano Snorri Mediamano, hijo de Gotrek en un combate singular. Caledor dijo que estaba cansado de la masacre, y que deseaba reducir pérdidas, por lo que se retiró junto a los suyos, mientras los enanos juraban venganza.
En busca de venganza por la muerte de su primo estaba Morgrim Mediamano, y cediendo a su necesidad de vengar su orgullo enano persiguió a los Elfos. Los Asur se retiraron, con la esperanza de que los enanos entraran en razón y detuviesen esta guerra infructuosa. Por desgracia Los enanos querían quería sangre y no se detendrán hasta quee se hayan bañado en ella.
Los Asur decidieron enfrentarse a ellos en la batalla de Oeragor (-1,968 CI). Los Arcos elfos y intercambiaron disparos con las ballestas enanas, mientras que la brillante línea brillante de los altos elfos avanzaban contra en ferreo muro que suponían las tropas enanas. Cuando la línea chocaron, ríos de sangre fluyeron y cientos perdieron la vida hasta que Imladrik, el príncipe al mando de los Altos Elfos, fue muerto en combate singular por Morgrim y los elfos se retiraron una vez más, esta vez sin líder.
Morgrim fue aclamado como un héroe y continuó destruyendo pueblos y ciudades élficas de todo el Viejo Mundo, en particular, arrasando la ciudad de Athel Maraya en -1948 IC.
Con este conflicto épico como telón de fondo, el legendario Enano Brok Puñopétreo y el diestro Señor Élfico Salendor se enfrentaron en combate en numerosas ocasiones durante el transcurso de esta amarga guerra y ninguno de los dos llegó a ceder nunca ante los ataques del otro. Miles de años más tarde, en estos tiempos actuales de declive tanto de los Enanos como de los Altos Elfos, se los considera dos de los guerreros más poderosos del mundo conocido; no obstante, en su época existieron muchísimas figuras legendarias igual de poderosas que ellos. Se perdieron miles de vidas en los enfrentamientos despiadados e irreconciliables que tuvieron lugar entre Brok y Salendor, y sus descendientes los recuerdan con un gran orgullo.
Brok Puñopétreo, jefe de la fuerza enana de Karak Azgul, tenía siglos de experiencia con la red de túneles de los enanos y conocía la disposición de todos los túneles mejor que cualquier otro Enano en vida y parecía poseer un mapa mental de todos los lugares por los que había viajado. Gracias a esto, había dirigido a los miembros de su clan en un sinfín de victorias durante los primeros años del épico conflicto y los Elfos que combatieron contra sus ejércitos llegaron a odiarlo y a temerlo con toda su alma. Los Enanos le otorgaron el título honorífico de Ungdrin Ankor Rik ("Señor de los Túneles") mientras que los Elfos, lo llamaron Arhaintosaith, lo que se traduce más o menos como "el sombrío de la tierra".
Sin embargo, pronto iba a encontrarse con su némesis, Salendor, Señor de Tor Achare. A pesar de su juventud (apenas tenía 200 años), el joven Salendor era un estratega muy calculador y un maestro de la espada sin parangón que, además, también estaba versado en el arte de la magia. Su talante tranquilo y una mente presta para la estrategia le sirvieron muy bien contra Brok, así que los dos se convirtieron muy pronto en airados rivales.
Durante los siguientes 100 años, ambos heroes se enfrentarían en numerosas ocasiones, como la Batalla del Río Ciego. los encuentros entre estos dos poderosos héroes eran siempre confrontaciones épicas que podían alargarse durante horas. Ninguno de los dos podía vencer al otro, y en este tipo de duelos ninguno daba ni un solo paso atrás.
Sin embargo, la conclusión de este largo enfrentamiento llegaría con la Batalla de Athel Maraya. Los mineros guiados por Brok cavaron túneles por debajo de las murallas de la hermosa ciudad, los socavaron y provocaron con ello el derrumbe de varios trozos de la muralla, lo que creó brechas por las que los Enanos pudieron entrar. Después de luchar con bravura para ganar cada centímetro de terreno a pesar de sufrir un número horrible de bajas, los Enanos prendieron fuego a la ciudad. Brok se encontró cara a cara con Salendor por última vez. Mientras la ciudad ardía a su alrededor, los dos guerreros blandieron sus armas en una danza mortal mientras hacían caso omiso de las súplicas de sus camaradas para que huyeran de la ciudad.
Al final ambos bandos se vieron obligados a huir del intenso calor y dejaron a los dos héroes atrás, luchando, hasta que la ciudad se vio totalmente envuelta en llamas. Así se recuerda a los dos rivales, como dos héroes fantásticos que no quisieron dejar de combatir mientras una ciudad en llamas se desmoronaba a su alrededor; que combatieron hasta ser consumidos por el fuego. Entre los Elfos se dice que los dos rivales todavía siguen luchando tras la muerte; que continúan su lucha a través de los milenios como espectros fantasmales.
Con todo, la guerra llegó a un punto muerto. Las fortalezas de los enanos en la montaña eran inexpugnables y los enanos sitiaron Tor Alessi trece veces, pero no era capaz de penetrar las paredes de la ciudad. Ambos ejercitos estaban muy igualados, los enanos habían subestimado la fuerza de los ejercitos de los Altos Elfos, pero como es típico de su raza, se negaron a reconocer su error. Por otro lado, los elfos estaban impresionados por la ferrea determinación de los Enanos, que se negaban a rendirse aun cuando tuvieran todo en contra. El conflicto se prolongó durante años, alimentando el odio entre ambas razas. Los Enanos talaron enormes hectáreas de bosque bosques vírgenes sólo para fastidiar a los Altos Elfos en el Viejo Mundo. Caledor II por su parte, fastidiado por los pocos éxitos militares, apartó a los generales y decidió dirigir personalmente los ejercitos de los Asur.
En el año -1560 se produjo el decimocuarto asedio de Tor Alessi (más tarde tarde llamado "La Batalla de las Tres Torres"), que desencadenaría el final de la guerra. Despues de más de cien días de infructuoso asedio, finalmente los enanos lograron penetrar en sus murallas y empezaron a destruir la ciudad.
Caledor II se lanzó precipitadamente frente al nucleo del ejercito de los enanos, dirigidos por el propio el Rey Gotrek. finalmente ambos gobernantes se enfrentaron cara a cara en el centro de la ciudad. tras un intenso enfrentamiento, Caledor murio partido por el hacha del Gotrek
Los Estudiosos sostienen que Caledor no quería matar a Gotrek y profundizar el odio entre las dos razas. Si esto es cierto, las dudas del Rey Fénix fue una de las razones de su muerte, sin embargo los Enanos afirman que el rey Elfo actuó de manera insensata al atacar a Gotrek y que se vió obligado a matarlo.
Sea como fuese, el Rey Gotrek reclamó como trofeo la corona del Rey Fénix y con su honor satisfecho, se retiró a su fortaleza en Karaz-a-Karak.
Los Altos Elfos enviaron emisarios pidiendo la devolución de la corona, a lo que Gotrek les respondió que si querían recuperarla, que vinieran a Karaz-a-Karak, con un ejército e inentaran tomarla.
Mientras los Altos Elfos reunían un ejercito para sitiar la fortaleza más inexpugnable del Viejo Mundo, los Druchii lanzarón una gigantesca invasión sobre la muy debilitada Ulthuan. Estaba claro que el plan de Malekith había llegado a buen término. Caradryel, el nuevo Rey Fénix, sabiendo que no podía mantener una guerra en dos frentes, ordenó que todos los elfos que vivieran en las colonías, regresaran a Ulthuan para defender la isla, poniendo así fin a la Guerra de la Barba.
Debido a los ataques de los Elfos Oscuros, y el agotamiento de las fuerzas armadas, los Altos Elfos se vieron obligados a abandonar sus colonías en el Viejo Mundo, que pronto serían ocupadas por las florecientes tribus humanas. Sin embargo no todos los elfos abandonaron el Viejo Mundo. Los que tenían poca lealtad a Ulthuan se negaron a obedecer el edicto, se declararon independientes del trono del Rey Fenix y se retiraron al bosque de Althen Loren, donde se convirtieron en los Elfos Silvanos. En lo que respecta a la Corona del Rey Fénix, sigue guardada en las cámaras más profundas de Karaz-a-Karak. Ante la imposibilidad de recuperarla, Caradryel ordena la forja de una nueva corona.
Los enanos, a pesar de la victoria, se quedaron muy debilitados. A los pocos años del conflicto, una serie de terremotos sacuden las montañas del Fin del Mundo, provocando la destrucción de muchas fortalezas y la muerte de miles de enanos. Por si fuera poco, se inicia las conocidas como Guerras Goblins, donde los Pieles Verdes y los Skaven, asaltan las fortalezas enanas, apropiandose de muchas de ellas y expulsando a sus habitantes. Muchos enanos deciden abandonar las Montañas del Fin del Mundo y crear nuevos hogares en las Montañas Grises
Por otra parte, la guerra generó un amargo resentimiento entre ambas razas, especialmente entre los Enanos quienes nunca más volvieron a confiar en los Elfos, por ello, aunque se han dado casos de alianzas entre ambas razas como las guerras contra el Caos, los Enanos siempre se muestran reaciós a colaborar con los Elfos.







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