jueves, 30 de agosto de 2012

Darnath Lysander

Darnath Lysander es el Primer Capitán de la 1ª Compañía de los Puños Imperiales, Supervisor de la Armería y Comandante de la Guardia de la Fortaleza-Monasterio móvil de los Puños Imperiales, la Phalanx.

Darnath Lysander es raro entre los Marines Espaciales de la era actual, pues fue reclutado en la propia Terra. Su peregrinaje de trece años para convertirse en Astartes comenzó con sus padres antes de su nacimiento, siguiendo una senda a menudo difícil hacia Terra desde su planeta natal, que fue interrumpido por la traición, esclavización y asesinato de su familia. Lysander fue mantenido con vida por la beneficencia del Culto Imperial y su propia inteligencia, aprendiendo a luchar, primero para sobrevivir, y después para completar el peregrinaje que sus padres habían empezado. Su camino hacia Terra estuvo lleno de peligros: tales fueron la devastación del ¡Waaagh! Grozdakk y el horror de la Herejía de Quesarch y la subsiguiente purga del planeta. La determinación del niño peregrino llegó a oídos de las altas esferas, y a su llegada a Terra fue recibido como un héroe.
En aquella época el Capellán Shadryss de los Puños Imperiales estaba en Terra por motivos del Capítulo y escuchó por primera vez la extraordinaria historia de aquel joven. Buscó al joven peregrino en el Pilar de Hueso, un monumento que se creía que fue levantado en Terra para conmemorar el coraje y el valor de los Puños Imperiales en una campaña sin nombre, aunque en realidad era en secreto una sagrada reliquia solo conocida por aquellos conocedores de su origen dentro del Capítulo de los Puños Imperiales. La Columna era el último resto de la antigua y gran Fortaleza-Monasterio que los Puños Imperiales tuvieron en Terra en los días de la Gran Cruzada. Fue destruida durante la Herejía de Horus en la Batalla de Terra pero, para la mayoría de las gentes del Imperio, la Herejía solo es una leyenda por lo que pocos se atreven a mantener que las fuerzas del Caos hubieran puesto pie en el sagrado suelo de Terra. En los agujeros abiertos por los disparos de Bólter estaban las esculpidas manos esqueléticas de antiguos Hermanos de Batalla de los Puños Imperiales. Parte de la sagrada misión del Capellán Shadryss como Capellán era llevar reliquias frescas de los Puños Imperiales hasta la Columna, pero también había ido al mundo natal de la Humanidad para reclutar peregrinos de todas las partes del Imperio que pudieran considerarse válidos como Aspirantes al Capítulo. En opinión de Shadryss, Lysander tenía con él la bendición de Rogal Dorn.
El nombre de Lysander apareció por primera vez en el Liber Honorus de los Puños Imperiales en el 567.M40 cuando, mientras actuaba como Sargento de la 2ª Compañía, fue reconocido por sus habilidades para el liderazgo y por su valor durante las operaciones llevadas a cabo en el planeta Iduno durante la Batalla del Puente Colonial. El entonces Sargento Lysander recibió su primer Laurel Imperial por dirigir el eficiente fuego de bólter de su escuadra, consiguiendo rechazar durante 14 horas ininterrumpidas y sin recibir refuerzos a las hordas de herejes que se reunían en el Puente Colonial. Solo 18 años después, en el 585.M40, Lysander se convirtió en el Capitán de la 2ª Compañía tras el abordaje con éxito y la subsecuente captura del Crucero Eldar Sangre de Khaine.
Los acontecimientos que rodearon el asedio de tres largos años de duración a los herejes de la Ciudad Colmena de Haddrake Tor hicieron que su nombre entrara en los anales de su Capítulo y del mismo Imperio. Como Capitán de la 2ª Compañía, Lysander dirigió en persona el asalto de Cápsulas de Desembarco a las cúspides de Haddrake Tor para asegurar el terreno elevado, tras lo que instalaron balizas de teleportación de forma que la 1ª Compañía, usando sus antiguas Armaduras de Exterminador, pudiera sanear los niveles inferiores de Tor de las fuerzas del Caos. Las fuerzas defensoras del Caos consiguieron frenar el asalto de los Marines Espaciales y emplearon impíos rituales para interferir en la Disformidad, con lo que muchos de los Exterminadores en tránsito de teleportación erraran su objetivo, lo que provocó la muerte de una gran cantidad de Veteranos de los Puños Imperiales mientras caían hacia su muerte desde lo alto más allá de Tor, o acabando sepultados al solidificarse dentro de roca sólida.
Ante los mismos ojos de Lysander, Kleitus, el Capitán de la 1ª Compañía, se rematerializó con su mitad izquierda soldada con la roca sólida del Tor. Antes de que muriera, Kleitus le dio a Lysander el Puño de Dorn, un antiquísimo Martillo Trueno, eligiéndole con dicho gesto como su sucesor como Capitán de la 1ª Compañía. Mientras que otros comandantes se habrían retirado tras semejante desastre, Lysander se burló de dicho consejo, dirigiendo a los supervivientes del asalto hasta el corazón de las defensas de los herejes, aplastando a todos aquellos que se alzaron contra él. Con la subsiguiente reestructuración de la estructura de mando del Capítulo a la luz de las pérdidas acaecidas en Haddrake Tor, Lysander ascendió hasta convertirse en el Primer Capitán del Capítulo, el Capitán de la 1ª Compañía, el Supervisor del Arsenal y el Comandante de Guardia de la Phalanx.
La siguiente victoria de relevancia de Lysander se produjo contra los Marines Espaciales del Caos de la Legión Alfa. Mientras sofocaba una insurrección en el planeta Klebendor III, situado en el Cúmulo de Jorgurd, los Puños Imperiales bajo el mando del Primer Capitán capturaron al Campeón del Caos de los Marines Traidores, Ialo Vex, y a su camarilla mientras profanaban la Catedral de Santa Aspira. Tras recibir la guía de la Inquisición, Lysander persiguió al enemigo hasta su refugio en una remota estación espacial construida en el corazón de un asteroide. Lysander lanzó inmediatamente un ataque por sorpresa sobre el Crucero enemigo mientras se encontraba amarrado a la base con sus motores y generadores desactivados. El valeroso Capitán dirigió en persona al equipo de Exterminadores que se teletransportó a bordo de la nave de la Legión Alfa. Consiguieron rechazar los asaltos de la Legión Alfa durante varias horas mientras que los integrantes de la 3ª Compañía aterrizaban en Cañoneras Thunderhawk y se abrían camino a través del complejo de acoplamiento de la estación espacial para reforzar a los Veteranos de los Puños Imperiales que luchaban a bordo del Crucero. Lysander derrotó a no menos de siete Campeones de los Dioses Oscuros. En el clímax de la batalla los Marines Espaciales del Caos llevaron a cabo un desesperado ataque sobre los guerreros acorralados de la 1ª Compañía. Parecieron triunfar, hasta que Lysander bloqueó y rechazó su asalto, emboscándoles en mitad del asalto al cortar los mamparos del crucero con los Puños Sierra y los martillos trueno de sus Exterminadores. Al verse atacados desde varias direcciones de forma simultánea, la situación del enemigo empeoró con la llegada de la 3ª Compañía. Los traidores huyeron por os túneles de su asteroide base, consiguiendo solo un breve respiro antes de que las Escuadras de Exterminadores de Lysander purgaron hasta al último de los herejes.
Lyander continuó dirigiendo la 1ª Compañía durante casi dos siglos terranos de honorable servicio, siempre esforzándose en ser el primero en ir a la batalla. Muchos pensaron que era imprudente y temerario, pero tuvo suerte. Desgraciadamente, hasta la suerte más increíble acaba por agotarse, y este axioma no fue distinto en el caso de Lysander.
A finales del 40º Milenio, Lysander y una considerable parte de la 1ª Compañía de los Puños Imperiales que comandaba estaban en tránsito a bordo del Crucero de Asalto de los Puños Imperiales Escudo de Valor cuando la nave se perdió en la Disformidad. El resto del Capítulo esperó, rezando por su eventual regreso, pero a medida que pasaban las décadas y los siglos sin encontrar ni rastro de la nave, se comenzó a temer lo peor. Finalmente se perdió toda esperanza de su retorno, y el nombre de Lysander fue grabado en las listas de los caídos del Capítulo, y su estatua fue colocada en el Salón de los Héroes de la Phalanx.
Sin embargo, Lysander no estaba muerto. Debido a las siempre cambiantes y erráticas corrientes de la Disformidad, el Escudo de Valor había emergido al universo físico y real casi mil años terranos después, en el 964.M41. Sin embargo, la situación en la que se encontraron los puños Imperiales no podía considerarse precisamente como buena, ya que se encontraban en la órbita exterior de Malodrax, un Mundo Fortaleza de la Legión Traidora de los Guerreros de Hierro situado en la frontera oeste del Ojo del Terror. Los Guerreros de Hierro reaccionaron con rapidez, acabando con el Crucero de Asalto mediante el fuego combinado de tres fortalezas orbitales. Lysander y un puñado de Puños Imperiales fueron capturados con facilidad por las tropas de Marines del Caos.
Atrapados en manos de sus más odiados enemigos, los Puños Imperiales no recibieron ni piedad ni misericordia. Lysander y los supervivientes fueron torturados hasta la extenuación durante semanas, y solo la increíble tenacidad de los hijos de Dorn les permitió sobrevivir durante el largo mes de encarcelamiento a las "cariñosas" atenciones de los Guerreros de Hierro.
Aunque el cuerpo de Lysander estaba destrozado y ensangrentado, su voluntad permaneció intacta. Poco después, sin armas ni armaduras, Lysander y un puñado de supervivientes de los Puños Imperiales se arrancaron los grilletes, rompieron sus cadenas y se abrieron camino por la capital planetaria usando su furia como única arma, hasta que alcanzaron y consiguieron capturar una lanzadera con la que escapar al vacío del espacio. Lysander consiguió regresar a su Capítulo, siendo recibido con gran regocijo por sus Hermanos de Batalla y por el Consejo del Capítulo. Aunque ninguno de los presentes había nacido aun cuando el Escudo de Valor desapareció en la Disformidad, su leyenda había seguido viva y fuerte entre los Astartes del Capítulo, y sus acciones aún inspiraban a los nuevos Hermanos de Batalla. Sin embargo, a pesar de toda la alegría y las celebraciones por su milagroso retorno, existía en las mentes de los Puños Imperiales una cierta vena de temor de que su héroe hubiera sido corrompido en forma alguna durante su periplo por la Disformidad y su estancia en las mazmorras de los Guerreros de Hierro.
Lysander pasó los siguientes 6 meses siendo examinado meticulosamente por los Apotecarios y Bibliotecarios de los Puños Imperiales, enfrentando su cuerpo y su mente contra los registros del Capítulo. Cada esquina de su alma y cada célula de su cuerpo fueron analizados en suma profundidad, hasta que no quedó duda alguna en las mentes de sus hermanos de que realmente Lysander estaba libre de toda forma de corrupción física y espiritual, y que era cierto que había regresado.
Por abrumadora y atronadora aprobación, Lysander fue rehabilitado, final y definitivamente, y volvió a ocupar su puesto como Capitán de la 1ª Compañía. Seis meses después de recuperar su puesto, Lysander encabezó a una fuerza de combate que regresó a Malodrax para vengar a los Puños Imperiales caídos y su propio sufrimiento a manos de los Guerreros de Hierro. Nada ni nadie pudo oponerse a la furia justiciera de los Puños Imperiales al reclamar Lysander su venganza.
Tras la purificación de Malodrax, Lysander juró erradicar la sucia mancha de los Guerreros de Hierro de la galaxia de una vez por todas. Reuniendo guerreros de los confines del Imperio, inició una cruzada contra el enemigo más odiado de los Puños Imperiales, cruzada que a día de hoy sigue en activo. Durante dicha cruzada el Capitán Lysander dirigió a la Fuerza de Misión Guantelete, compuesta por la 1ª Compañía, elementos de la 5ª Compañía, y varias escuadras de Exploradores de la 10ª Compañía, hacia el planeta Vernalis del Segmentum Obscurus, donde se enfrentaron y derrotaron a una partida de guerra del Caos formada por miembros de la Legión Traidora de los Hijos del Emperador, del Regimiento traidor de la Guardia Imperial "Espadas Rugientes" y varios Demonios, todos ellos bajo el mando del architraidor Sybaris.
En algún punto en su carrera, Lysander se encontró y capturó al mutante Sarpeddon de los Bebedores de Almas.

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