martes, 9 de octubre de 2012

Malus Darkblade

La historia de Malus Darkblade está repleta de codicia, traición y mortandad. Hijo de una las familias nobles de Hag Graef, Malus era el orgullo de su padre: implacable, sediento de sangre, astuto y ambicioso, con el objetivo de conseguir mas poder, Malus salio de aventuras con algunos hombres... En la actualidad, y tras muchos años de constante viaje, Malus ha regresado a Hag Graef. Nadie conoce sus verdaderas intenciones; pero una cosa sí es segura: no ha perdido ni un ápice de su sed de poder.

El hijo bastardo de la Vaulkhar Hag Graef de, (de ahí el apellido Darkblade, un nombre dado a todos los Druchii bastardos) Malus muestra todas las "virtudes" que se pueden espera de un Elfo Oscuro, una total falta de escrúpulos y clemencia, crueldad, la astucia y la ambición. Al igual que todos sus oscuros parientes, trató por todos los medios posibles de extender su influencia todo lo que pudo. Con el fin de incrementar su aún más su poder político, Malus se adentró con sus hombres a los Desiertos del Caos, en busca de un antiguo tesoro dentro de unas antiguas ruinas. Mientras sus druchii despedazan a los pocos bárbaros que defienden el lugar, Malus se adentra en busca de los objetos de poder. Encontró un anillo mágico y se lo puso, su mano cambio y empezó a recorrer por su cuerpo un fuerte dolor, ya que el anillo había desatado una maldición sobre él, el demonio Tz'arkan, le habla y le advierte que tiene un año y cuatro estaciones, antes de que la maldición acabe con su vida. Tendrá que reunir cinco reliquias para el demonio rompa la maldición, ya que con esos objetos el será libre, a traves del anillo será guiado por Tz'arkan para encontrar esos artefactos. Malus intenta quitarse la vida, ya que no desea ser manipulado, pero Tz'arkan se lo impide y le causara fuertes dolores como castigo. No deja otra opción a Malus, tendrá que cumplir los designios de Tz'arkan, independientemente de sus deseos.
Después de ser poseído por la criatura Malus, se dirige a sus tropas las cuales han luchado con coraje y a pesar de las bajas han ganado, pero en lugar de recibir una recompensa de su señor, Malus carga contra ellos y los elimina a todos, pues no quiere que lo vean con ese aspecto, sorprendiendo incluso al demonio Tz'arkan por su crueldad.
El primer artefacto fue una medalla de bronce en forma de un octágono, cubierta de runas. Malus se abrió paso a través de una manada de hombres bestia, matando a un chamán y un Bestia mutante, que estaba de guardia el octágono en su cueva. El Octágono protege al usuario al parecer de la mayoría de la magia, aunque Malus no lo ha usado durante cada interacción que ha tenido con la brujería. Mientras que lo lleva, es inmune a la mayoría de los hechizos y pueden pasar a través de las salas de magia sin efectos negativos.
Antes de empezar a buscar el segundo artefacto, el Ídolo de Kolkuth, Malus regresó a su ciudad natal de Hag Graef. Se infiltro en un culto de Slaanesh que había dentro de la ciudad, Malus coopero con el templo. Mas tarde fue enviado ante Drachau de Hag Graef de donde lo chantajeó para que le diera el poder de hierro. Malus convencido a Drachau para que le diera ese poder, de esta forma podría dirigir una expedición con barcos, marineros y incursores experimentados, para acabara con los piratas skinriders, nórdicos con la piel dañada por las enfermedades que provenían de su dios patrón Nurgle. Los piratas tenían su base en la isla de Morhaut, donde Malus habían determinado previamente que se encontraba el ídolo de Kolkuth oculto. Después de una serie de planes, puñaladas por la espalda y el doble cruce, Malus y el grupo finalmente derrotó a los Skinriders, encontró lo que buscaba: la entrada de un santuario a otra dimensión, un laberinto en la que el brujo Eradorius había escondido el ídolo.
En el laberinto, Malus apenas era capaz de orientarse con éxito, incluso Eradorius quedo atrapado dentro, donde murió. El ídolo es apenas un pie de altura, hecha de bronce, y fue creado por el hechicero Eradorius, que huyó a la isla e hizo un santuario en otra dimensión para ocultar a sí mismo y el ídolo de Tz'arkan. El ídolo tiene la capacidad de curvar el espacio y el tiempo de su poseedor, lo que permite el transporte a cualquier lugar, y tal vez incluso cuando el usuario quiere ir. Malus ha utilizado con éxito, aunque detestaba la experiencia y que resultó no ser tan precisa como se esperaba.
El tercer artefacto que Tz'arkan necesitaba era la Daga de Torxus, un negro y largo puñal kris, dicen que es tan oscura que parecía un fragmento de las tinieblas. La función de la daga, es la de arrancar el alma de cualquiera que apuñala. Esta oculta dentro de la cripta de un señor elfo oscuro largo tiempo muerto, Eleuril. Entrar en la cripta fue relativamente fácil para Malus, aunque de alguna manera, otro grupo de Elfos Oscuros habían llegado a la tumba antes que él. Malus logró colarse entre ellos y fue el primero en entrar en la tumba. Fue cuando robo la daga que comenzaron los problemas. El antiguo señor se despertó, extermino a tods los druchii que había cerca, y intento acaba con Malus. Sin embargo, los poderes vicioso de la daga no funciona en Malus, su alma ya había sido tomada por Tz'arkan, haciendo que los poderes de la daga es inútil. A pesar de Malus sobrevivió a la herida, perdió el conocimiento. Cuando se despertó, descubrió que los otros Elfos Oscuros habían logrado hacerse con la daga. Tz'arkan se refiere a la daga una vez como "Devorado de almas". "En comparación con el poder cruel de la daga que soy el más benigno de los tiranos." Partió en busca de los Druchii, que finalmente encontramos al grupo de asalto que habían tomado la daga, y se sorprendió al descubrir que líder era su propio padre, Lurhan. Su media hermana Nagaira había conspirado con su hermano Isilvar, que había descubierto que necesitaba las cinco reliquias para liberar al demonio de su prisión y así poder reclamar su alma robada. Sabían que tenía que ir a buscar la Daga de Torxus en la tumba de Eleuril, por lo que había dispuesto para Lurhan, su propio padre. Malus mató a su padre (aunque él no reconoció a su padre en un primer momento) con el fin de recuperar la daga, por lo que nombre fue conocido, como aquel que había cometido un parricidio.
Malus viajó a Har Ganeth, la ciudad de los verdugos, y se infiltró en el templo de Khaine. Mientras que en el interior, se peleó con su medio hermano Urial, un elegido de Khaine. Se encontró con Yasmir una vez más, ahora una santa en vida de Khaine, que comenzó a actuar de forma extraña antes de Malus escapara. En el templo de Khaine, Malus descubrió que la espada disforme de Khaine era en realidad una falsificación. Malus uso un portal conocido como la Puerta de Vermillion, que llevo a los Desiertos del Caos, donde un grupo de adoradores del Caos le condujo al lugar donde se encontraba la espada. La espada estaba custodiada por un ogro dragón, que por su dura piel era inmune a las armas Malus, así que se vio obligado a usar la reliquia contra el ogro dragón, dibujando un arco con la espada disforme de Khaine, causando la muerte del ogro dragón de un solo ataque. El nombre de la espada es, sin duda justificada, como la espada consume la sangre de sus víctimas, como se podría esperar de un dios de los Elfos Oscuros del asesinato. Es una espada con la hoja de doble filo, con una longitud similar a un draich, y una hoja ligeramente más ancho en el punto dando al corte una energía extra, según lo indicado por Tz'arkan. Irradia un calor invisible tan intenso como el más caliente fragua enana, la empuñadura siempre es caliente al tacto. La hoja infunde a su portador con gran fuerza, y puede enviar a su usuario en un frenesí homicida que no se detendrá hasta que no hay enemigos a la vista. La espada también posee una sensibilidad casi, capaz de ayudar a guiar la mano de su usuario, sabiendo cuando los enemigos están cerca. Tz'arkan dice que la espada de Khaine es más que una hoja, tal vez lo que significa que puede hacer más que cortar el acero y la carne con la misma facilidad que cortar mantequilla.
Con cuatro artefactos en su poder, sólo le faltaba el Amuleto de Vaurog, un pesado artefacto que hace que su portador sea inmune a todas las armas. Sin embargo, la ubicación del amuleto era desconocida para Malus y Tz'arkan. Uso un anillo que le regaló su madre, Malus contacto Eldire, quien le dijo que el camino hacia el amuleto estaba dentro de la fortaleza de hierro, Naggarond. Malus fue capturado por el guardaespaldas personal de Malekith, y fue llevado a Naggarond, para ser juzgado por el Rey Brujo por sus crímenes en Hag Graef, mientras conseguía la daga de Torxus. También se reveló que había otro objetivo de capturar Malus, su hermana Nagaira se había hecho con un ejército del Caos, estaba destruyendo las torres de vigía de los desiertos del norte y matado a sus guarniciones. Dos tercios de la población Druchii estaban lejos debido a que es temporada de asaltos, así que esos ataques fueron una noticia especialmente mala.
Malus fue enviado al norte de Malekith para tomar el control de las fuerzas en Ghrond, y para actuar como cebo para Nagaira. Malus fue incapaz de detener las hordas del Caos, pero fue capaz de frenar el tiempo suficiente para Malekith para llegar con refuerzos. Mientras que la desaceleración de la horda del Caos, Malus tropezó con su líder, un campeón del Caos, y llevaba el Amuleto de Vaurog. Malus era incapaz de matar al campeón de los dioses oscuros, no importa cuántos golpes le asestara en la columna vertebral y el abdomen. Después de escapar de líder de la horda del Caos, Malus fue nombrado campeón del Rey Brujo, y luchó en las muros para sostener horda Nagaira a raya. Malus descubrió durante un asalto, que el campeón del Caos era una druchii Lhunara, una mujer que se desempeñó como teniente para Malus (y que vino a él el amor) y al igual que sus otros hombres, Malus la asesino poco tiempo después de su posesión por Tz'arkan. ¿Como lo había hecho? Lhunara se estaba muriendo, y vendió su alma a los Dioses del Caos, fue resucitado como revenant un no-muerto, con el deseo de destruir a Malus, deseosa de venganza por su traición.
Durante la batalla final de Ghrond, Malus finalmente asesinado Nagaira, forzándole a usar más energía que los dioses ruinosos estaban dispuestos a entregarle. Unos instantes después del combate, Lhunara atacado y, al darse cuenta que no podía matar con un arma, ya que ahora era la poseedora del Amuleto de Vaurog. La derrotó con sus propias manos usado la fuerza de Tz'arkan. Mientras la derrotaba presionado la cabeza de Lhunara, ella le confesó su amor, cosa que Malus le dijo que ya lo sabía, acto seguido terminó aplastándole el cráneo.
Con todos los artefactos necesarios en su poder, Malus se dirigió donde fue maldito, donde encontró a sus hombres exactamente donde los había dejado. Dentro de las ruinas, finalmente terminó el ritual y se liberó del demonio. Tz'arkan sin embargo, engañó a Malus, tratando de devorar su alma después de ser liberado. Malus utiliza el efecto del tiempo de desaceleración de las cámaras en el templo de Tz'arkan, junto con espada disforme de Khaine, luchando y usando las reliquias que había reunido, a pesar de la ausencia de su alma. Se protegió de la magia del demonio usado el Octágono, dándole tiempo a recoger la Daga de Torxus que es finalmente utilizado por Malus Darkblade para destruir la forma corporal Tz'arkan, la energía de la daga y del demonio chocaron, no se sabe si la daga sobrevivió, pero se considera totalmente improbable. La victoria de Malus muy duro poco, aunque Tz'arkan había sido desterrado, a costa de destruir todas las reliquias menos la espada, el demonio se las arregló para llevarse con él la alma de Malus.
Fuera del templo Malus pensó, que aun era el paladín del Rey Brujo; y tras la amarga victoria de Ghrond, el rey tendrá necesidad de manos fuertes para que le ayuden a salvaguardar el reino. Aún podría saldar cuentas con Isilvar. Podría encontrar a Hauclir, si aún vivía, y ponerse a reconstruir su vida una vez más. Y sin embargo, no sentía nada. Ni hambre, ni expectación, siquiera, ante la perspectiva de dulce venganza contra su último hermano superviviente. No sentía odio por el último golpe traicionero que le había asestado el demonio. Esa no era la forma de vivir de ningún druchii.
Iba a recuperar su alma. Malus no tenía ni idea de cómo podía hacerse algo semejante, pero lo lograría o moriría en el intentó. Adondequiera que hubiese huido el demonio, aunque el sitio estuviera dentro de las mismísimas tormentas del Caos, Malus iba a encontrarlo y a recuperar lo que era suyo.
Sin alma, Malus vagó a través de los Desiertos del Caos durante 10 años, sin preocuparse por la vida o la muerte, con la espada disforme de Khaine en la mano, el único artefacto que había sobrevivido el ritual. Entonces, un día, encontró a un hechicero, que tenía una piedra con la capacidad de absorber alamas, con ese objeto podía recuperar la suya de manos de Tz'arkan. Temiendo por su vida, el brujo se había tatuado las instrucciones sobre su espalda, de esta forma creía que Malus no podría hacerle daño alguno, por miedo a romper esa instrucciones del objeto. Malus terminó con sus ilusiones cuando el arranco el mapa de la espalda y su gélido se alimento con los restos del hechicero.
Tiempo más tarde asaltó un Arca Negra en busca de un orbe de adivinación, desatando la ira del señor de los guardianes de la nave, Balneth Bale, que persiguió a Malus hasta que al fin dio con él, en el pantano de Dredeka, en ese lugar Malus presto batalla y acabo con todos los elfos oscuros. Desgraciadamente cuando mato a Balneth Bale, el orbe cayó en el suelo liberando las oscuras energías que contenía, enviando a Malus al reino del Niño Dios, un lugar que cuando traspasas sus puertas permaneces allí para toda la eternidad. El Niño Dios le revela a Malus la ubicaron de la fortaleza de Tz'arkan, mientras lleva Malus ante una puerta que lo llevara donde el desee, custodiada por un guardián de los secretos. En ese momento el Niño dios le dice a Malus de regresar, que le cuente su vida ya que no puede abandonar ese lugar, en ese momento Malus le desvela al Niño Dios que llego allí sin cruzar ninguna puerta para llegar hasta allí, dicho eso cruza la puerta, mientras traspasa el portal escucho un sonido que jamás podrá olvidar, un grito.
El Niño Dios, se materializo en el mundo ya que al escapar Malus había roto el hechizo que lo mantenía prisionero, el demonio empezó a destruir la fortaleza de Tz'arkan y aniquilando a sus siervos, Malus se dispuso para la batalla, y fue alcanzado por una gran fuerza mágica.
Al despertar Malus, descubrió con sorpresa que seguía vivo, pero había sido cruelmente castigado, encarceló de nuevo a Tz'arkan en su cuerpo, unidos de nuevo y esta vez parece que para siempre.
A partir de entonces, Tz'arkan tomaría el control de Malus cuando este dormía. Para evitar eso, Malus bebe una poción mágica que lo mantiene despierto de forma indefinida. Sólo cuando necesita la fuerza y el salvajismo del demonio, Malus beber una poción de sueño para que el demonio tenga el control de su cuerpo. Después de muchos años, finalmente regresó a Malus Hag Graef, donde, con el respaldo de Malekith, se convirtió en el nuevo Drachau, señor de la ciudad. Tradicionalmente, el Drachau Hag Graef de es también el general de los ejércitos del Rey Brujo. Hoy en día, Malus es uno de los funcionarios preferidos de Malekith, y en batalla, cabalga a la batalla en su leal e inusualmente inteligente gélido, Spite y empuñando la poderosa espada disforme de Khaine.





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