Aunque un líder capaz, en muchos aspectos, Huron carecía de la desinteresada lealtad a la humanidad necesaria para un comandante del Imperio. La megalomanía de Huron se hizo evidente, ya que constantemente se distanció del Imperio, y recaudó y administró los diezmos planetarios para sí mismo. Su primer acto abierto de la rebelión se produjo en 901.M41, cuando destruyó una Flota Imperial de investigación enviada a Badab. Otros tres Capítulos se unieron a su rebelión, lo que provocó la denominada Guerra de Badab.
El tirano logró sobrevivir a sus heridas, los Tecnomarines del Capítulo reconstruyeron completamente su cuerpo. Él mismo se dio el nombre de "Blackheart", y rebautizó su Capítulo como Corsarios Rojos. Aunque debilitado, los Corsarios Rojos siguen siendo una amenaza en la región del Torbellino, atacando a las fuerzas del Imperio y robando sus buques para el uso en sus filas. También ha habido varios casos -como la batalla por el crucero Lobo de Fenris- donde los Marines Espaciales de los Capítulos leales desertaron y se unieron a Huron, aumentando las filas de sus Corsarios Rojos cada vez más. Sus filas se han incrementado por otras personas que han rechazado al Emperador, Huron ahora dirige la mayor flota de piratas en el Imperio oriental.
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